Ensayo
Cultura mediática- cultura escolar

  Los medios forman parte de una serie de relaciones sociales, cambiaron las formas de construir los relatos, la subjetividad,  cada chico capta el mensaje de diferente forma y esto tiene  que ver con la mediación que se hizo para que puedan leer lo que los medios proponen, pues responde al mercado. En los avances que realizan los Estados en la televisión pública, algunas cosas son positivas y otras no, porque también responden más a adoctrinamiento que a educación.  Con adoctrinamiento hablamos de lograr que apoyen la posición de aquel que la necesita. Lo mismo hizo la escuela, en su momento, como Aparato ideológico del Estado. Foucault lo critica pues dice que parecía que la escuela, intentaba de algún modo convencer a los sujetos de la conveniencia del Orden social establecido y de la obediencia.   El medio, en sí,  responde a la lógica de lo que le reditúe, en lo político con votos, en lo comercial en ventas. Si la escuela tomara un poco la postura de los medios que buscan su propio beneficio estaría utilizando todos los medios a su alcance para lograr sus fines, en cambio, se aterra con lo nuevo y lo expulsa, se corre, y corre, huye, se aísla. Cuando  empezó, se hizo cargo de las tecnologías innovadoras del momento, que eran los libros de texto y que suponían un riesgo en aquella época, ya que todos iban a poder leer cualquier cosa convirtiéndose en un peligro por no saber hacia donde irían las mentes.
  Cuando la televisión aparece, no hace lo mismo, lo ve como un competidor y no como un aliado y la expulsa haciendo que los chicos queden librados a manejarse en forma independiente sin  acompañamiento, sin trabajar la lectura de los medios, porque es diferente  leer un texto que tiene una lógica, una sincronicidad que leer el mensaje que envían los medios de comunicación y eso requiere una alfabetización, como dice Barbero. Las mass medias no son buenas ni malas por si misma, tienen una fuerza muy importante, pero lo que perjudica es que hay una falta de ingenio del mundo adulto y de las instituciones educativas para manejar esto que los medios proponen. La escuela tiene que trabajar con ellos, a los chicos hay que hacerles ver programas que les interesen y desde ahí partir para interpretar el mensaje, utilizar eso que para ellos es cotidiano como palabra generadora y partiendo desde allí indagar, observar, plantear y replantear el entre líneas, ¿ qué es lo que nos quieren decir? Si trabajamos así podríamos comenzar con la alfabetización mediática y no solo con los comerciales para modificar la compra compulsiva, sino también en cómo se crea el contexto en una película,¿ qué se quiere mostrar con eso?, ¿ ese mensaje nos identifica?,  esto en la escuela no se enseña, ni siquiera el nuevo diseño trata el tema, éstos temas y muchos otros se podría tomar desde las Ciencias Sociales, por ejemplo se podría tratar el tema del bulling que hoy flagela a las escuelas.
   Nada de lo que se muestra a través de los medios es casual, sino causal, hay una ingeniería detrás y sería interesante que los chicos conozcan algo de ello para que entiendan mejor a qué apuntan.
   La escuela le achaca a la televisión la responsabilidad de que los chicos se pacen horas y horas delante de la pantalla, pero esto  tiene que ver son una desidia, un desinterés de los padres y no con la televisión en sí misma. Las mass medias ofrecen un gran abanico de posibilidades, algunas muy buenas y otras no tanto, pero los gustos  también se aprenden, no es algo innato, ni hereditario, tal como el docente tiene una postura, una ideología y deberá tratar de que no se transluzca para que el niño cree su propia opinión, pues el adulto a diferencia del niño puede discernir entre lo ficcional y lo real.
  Por lo tanto el docente y el adulto  tienen que estar al tanto de lo que ven los chicos para no quedar afuera de la información que manejan, de las frases que utilizan, de los modismos que recrean. Esto  deberíamos verlo más como una cuestión comunitaria y no individual, el tema de los medios y la información que generan no puede ser dejado solo a la familia ni a la escuela, el Estado y todos como sociedad tenemos que cambiar la forma de consumo de las mass medias.
  Se le asigna a la televisión un lugar nefasto y no se discute que en algunos aspectos lo sea, pero no todo lo que muestra es malo, no porque el niño consuma violencia lo hace violento, tal vez pueda ser un coadyuvante de una estructura previa pero no porque juegue o vea escenas violentas va a querer reproducirlas.
  Los medios bien utilizados nos muestran historia y la Historia desde lo visual se comprende mejor que desde el texto.
   Mayoritariamente la Escuela educa sin tener en cuenta el contexto social y cultural actual estructurado por los medios y tecnologías de la comunicación. Los chicos son grandes consumidores de información, casi más que los adultos. Por lo que hay que ayudarlos a integrar las noticias fragmentadas que los medios les muestran para que puedan discernir entre los acontecimientos triviales o secundarios de los que realmente es importante.
  Las mass medias venden modelos a seguir y si los chicos no están capacitados para establecer cuales son los que deben seguir y cuales solo están diseñados para consumo, terminan cayendo en la necesidad de tener todo lo que ven y si no pueden se siente fracasados.
 Hoy los Estados ven a los medios de comunicación como los facilitadores de éste convencimiento en masa, más que a la Escuela, ya que ésta es más incierta, los docentes son más ingobernables, en cambio desde la mass medias, se envía un mensaje único. Por eso se da la puja que hoy vemos entre los medios para ver quien se queda con qué, como desarticulamos, como re articulamos. En éste momento de transición hay un bombardeo de mensajes. Los Estados ahora empiezan a interesarse por la potencia que tienen los medios y a intentar controlarlos de alguna manera, pero el mercado siempre supo que desde ese lugar se masificaba el mensaje. El poder de los medios para convencer, para imponer una idea es muy eficaz y por lo tanto es una lucha que vale la pena darla cosa que hasta hace no demasiados años no se le daba la importancia que hoy se le otorga.
En síntesis: Hoy en día afirmar que los medios de 
comunicación ejercen poder sobre los ciudadanos es algo obvio que nadie se atrevería a negar ni discutir.

















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